El consumo excesivo de bebidas alcohólicas en sólo unas
horas, puede ocasionar serios daños a la salud como hemorragia del tubo digestivo, hepatitis
alcohólica o pancreatitis que pueden desencadenar la muerte, incluso en quienes nunca han consumido
esta sustancia, aseguró el doctor Carlos García Calderas, especialista en medicina interna del
Hospital General de México (HGM), de la Secretaría de Salud.
Afirmó que los efectos del alcohol son inmediatos, ya que la
persona presenta conductas desordenadas que se reflejan en agresión verbal o física con armas de
fuego o punzo-cortantes hacia la familia, amigos o con quienes se encuentre; así como necedad de
conducir en ese estado. Estos son los problemas de mayor riesgo para morir por esta causa.
El especialista del Servicio de Medicina Interna del HGM
resaltó que el consumo excesivo de alcohol representa un alto riesgo de morir en personas
deprimidas debido a que el estado de embriaguez facilita el suicidio, así como en quienes beben
solas porque no hay alguien cerca que controle su consumo y pueden sufrir vómito que al aspirarse
por vías respiratorias ocasione la muerte.
Dio a conocer que los casos de abuso de alcohol se incrementa
en días como las fiestas patrias y fin de año, por lo que recomendó a quienes van a festejar el Día
de la Independencia no beber más de dos copas de ron, brandy o tequila, no más de cuatro cervezas
chicas o tres vasos de vino de mesa y de preferencia diluidas.
Consumir alimentos antes de ingerir una bebida alcohólica ya
que la comida disminuye la ansiedad de tomar; designar un conductor y evitar que tome alcohol, si
llegan al estado de ebriedad, dejar de hacerlo y quedarse en el lugar donde están hasta que se les
pase el efecto.
No mezclar las bebidas alcohólicas con medicamentos o
sustancias tóxicas y no adquirir las bebidas en lugares peligrosos o de dudosa procedencia porque
tienen alta posibilidad de estar adulteradas y ocasionar serios daños a la salud.
El especialista afirmó que otras poblaciones con riesgo de
sufrir daño y morir son los mayores de 60 años, las personas que combinan alcohol con medicamentos
antidepresivos y sedantes o con drogas ilícitas como anfetaminas y cocaína y los que consumen
alcohol metílico que causa ceguera y muerte.
Señaló que el consumo excesivo de bebidas embriagantes
también puede tener efectos adversos en el estómago, causar gastritis y daño al hígado a través de
una hepatitis alcohólica. Algunas personas enferman de pulmonía por permanecer mucho tiempo tirados
en la calle o sufren asfixia al vomitar y aspirarlo por las vías respiratorias.
Las secuelas de la embriaguez se manifiestan en la llamada “
cruda” o resaca, que se acompaña de dificultad para dormir, malestares digestivos y en general,
dolor de cabeza y náusea.
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